Los juegos florales de Santiago Isla.
por Lara Vesga
Ignacio Benavides es un joven aspirante a escritor que ya ha publicado su primer libro, aunque con poco éxito, por lo que se mantiene trabajando en lo que le sale en tiempos de pandemia en Madrid. Con un aura de permanente tristeza, Ignacio arrastra aún los efectos de la ruptura sentimental con su exnovia Carlota, fuente de inspiración de su primera novela.
Su mala estrella parece que va a esfumarse cuando se topa por casualidad, en una presentación de un libro de poesía, con Julio Gasset, un conseguidor de los círculos culturales madrileños que está fascinado con el libro de Ignacio y al que le ve un enorme potencial. Pronto Ignacio se envalentonará, lleno de las ínfulas que le ha suministrado Gasset, y empezará a codearse con gente de altas esferas y a querer cambiar por completo su modus vivendi llevado por la necesidad de perseguir sus sueños.
Santiago Isla (Madrid, 1994), músico y escritor, publicó su primera novela, Buenas noches, en 2020. Tan solo un año después llega la segunda, Los juegos florales, una alegoría de la joven generación del desencanto que sobrevive con trabajos precarios, cortoplacista a la fuerza, pero que conserva sus sueños pese a la sucesión de crisis económicas y a la última puntilla de la pandemia por el Covid.
Isla elige Madrid como escenario para una historia cargada de promesas, decepciones, frustraciones y eternas aspiraciones. Muchos lectores, quizá demasiados, se verán reflejados en «Los juegos florales» , obra que representa la difícil vida de muchos jóvenes, y no tan jóvenes, en los tiempos que corren, sobre todo a nivel laboral, con todo lo que ello implica para el futuro. Con un excelente uso de la lengua, una prosa fresca, audaz e inteligente y unos guiños irónicos y autocríticos constantes, la obra «Los juegos florales» sorprenderá por su capacidad para plasmar la realidad que nos rodea y que a veces ni nosotros mismos nos podemos explicar.