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Mi madre, su amante y yo de Adriene Brodeur. 

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por Susana Flores García

Lazos obsesivos.

La sinopsis de un libro es lo que me hace decidirme por mi siguiente lectura. Entre otras cosas, las pinceladas que me dio el resumen de esta obra hizo que me fuera imposible dejarla pasar. En «Mi madre, su amante y yo» ,como bien nos cuenta su autora al principio, tiene una parte autobiográfica, guiada por diarios en los que encontraremos varios fragmentos modificados por Adriene; entre ellos un relato duro con momentos bastante surrealistas que nos enganchan a su historia, sólo que por momentos te hacen dudar en ocasiones de la veracidad de ésta, por lo que se trata de una ficción muy real y fantasiosa a veces. Una mezcla bastante agridulce que nos transportará al universo de nuestra protagonista sumergiéndonos de lleno en él.

Sin duda, el tema principal de esta obra son los sentimientos y una relación bastante tóxica entre madre e hija. Rennie es la hija, quien siente una adoración obsesiva por su madre Malabar, a quien con tan sólo catorce años ha convertido en su confidente, usándola como coartada para encubrir el engaño en el que vive. Una noche, Malabar despierta a Rennie para contarle con emoción infantil que Ben, el mejor amigo de su marido acaba de besarla. Este detalle aparentemente inofensivo y bastante inmaduro se convertirá en el pistoletazo de salida para una relación que a la larga hará daño a su hija, y a ella misma. Ya que, con el tiempo, veremos cómo Rennie, repleta de decepciones, manipulaciones y engaños crece marcada a fuego por la historia de su madre, quien siempre acostumbra a ser el centro de atención olvidando de hecho quien es la hija aquí.

“Pese a todos sus defectos, mi madre era una mujer que sabía lo que deseaba, cosa que no habría podido decir de mí misma.”

Evidentemente, conforme avanza la novela veremos cómo la madre juega con su hija, la manipula para conseguir lo que quiere; un peligroso baile que afectará a Rennie en su desarrollo personal y la hará dudar de cuál es su propio camino.

La autora se centra en la relación madre e hija. Pero también nos habla sobre la relación de pareja, y de forma mucho más sutil, nos cuenta cuánto daño pueden hacer los secretos o incluso lo importante de apoyarse mutuamente.

Como lectora he tenido momentos de indignación en los que me he preguntado ¿Dónde está el límite para una relación sana entre familiares? Estamos acostumbrados a que los hijos sigan los pasos de sus padres, imiten sus actitudes o que incluso entre hermanos sea lo normal. Por lo que esta novela nos regala grandes reflexiones, explorando a fondo los lazos que se crean en una relación tan especial como la de una madre y una hija, que pueden llegar desde el amor y una adoración infinita y mutua hasta una dependencia total e insana que no te deja avanzar.

Una lectura muy recomendable que te hará pensar sobre la calidad de las relaciones que tienes a tu alrededor y pese a que el tema principal que se trata aquí pueda parecer un tanto escabroso, habrá momentos de luz y un desenlace de lo más revelador. En definitiva, esta historia te atrapará de principio a fin.

 

Mi madre, su amante y yo, de Adriene Brodeur
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