por Rubén J. Olivares
Hermida Editores nos brinda una excelente oportunidad de redescubrir a una de las grandes pensadoras del s. XX quien, junto a Simone de Beauvoir, Ayn Rand y Hannah Arendt, contribuyeron a diseñar un mundo nuevo, sentando las bases de una sociedad verdaderamente libre de la cual hoy disfrutamos, aunque siga presentando imperfecciones en su construcción. Hablamos de la filósofa Simone Weil y sus agudas reflexiones sobre el amor, la amistad, la religión, la verdad y otras tantas cuestiones que han acompañado el pensamiento del ser humano a lo largo de su historia.
El amor forma parte de las reflexiones que Weil escribió en once cuadernos, testamento filosófico y personal del pensamiento de Weil, legado que dejó a las futuras generaciones unos meses antes de morir. Estas reflexiones se nos presentan fragmentadas, abruptas, sin pulir, reflejo del pensamiento sin depurar de Weil, pensamientos escritos que llegan al lector como palabras al aire lanzadas en una conversación en un café parisino junto a una de las mayores pensadoras del s. XX. Esto, lejos de ser un inconveniente, se nos presenta como una oportunidad para acercarnos al pensamiento en bruto de esta filósofa, una introducción al interior del vasto mundo de reflexiones y meditaciones de esta singular filósofa, una ventana que nos permite atisbar la riqueza y la complejidad de las ideas de esta pensadora. Simone Weil reflexionó a lo largo de su vida sobre dos grandes temas que vertebraron su pensamiento: la tragedia de los conflictos del s. XX y el amor. Este libro, centrado en el amor, es un tratado que revela el proceso de pensamiento, reflexión y crítica de Weil sobre los temas que desarrolló durante su vida, un manual en bruto que nos permite ver el trabajo de elaboración del pensamiento de Weil, el taller filosófico en el cual daba forma a sus ideas. Estas páginas está lejos de poseer la perfección formal que esperamos de un tratado de filosofía, pulida y tallada con esmero tras pasar por las manos del editor y la autora, pero precisamente ello es lo que le dota de un encanto especial, porque nos transporta hasta el corazón de Weil, hasta el momento en que con sus manos trazaban sus reflexiones en aquellos cuadernos escolares. Son reflexiones elaboradas con un único trazo, apuntes lanzados al aire sobre los que no volvió a corregir ni una coma, lo que permite que accedamos al pensamiento desnudo, en bruto, libre de vestimentas elegantes con el que los filósofos a menudo embridan sus ideas, cubriéndolos de una pátina de oscuridad de lenguaje filosófico.
Weil expresa con una mirada aguda la importancia que el amor tiene en nuestras vidas como un medio para completar nuestra vida a través de la de los demás. Lejos de la idea edulcorada del amor que impera en el imaginario social, Weil se adentra en el concepto del amor como un vehículo de transformación, una vía para lograr nuestra plenitud como seres humanos, que aman a otros abandonando su individualidad y su egoísmo y ven el amor hacia otro un medio para realizarse como personas que sienten la necesidad de ayudar y proteger a otros para que juntos logren su plena realización. Al amar tenemos conciencia de ser seres sintientes, dotados de conciencia y de la necesidad de estar rodeados de otros a los que amamos para poder desplegar todo nuestro potencial. Por ello, como reflexiona Weil, vivir en completa soledad, ser seres aislados de los demás, nos convierte en individuos incompletos, carentes de una voluntad propia, náufragos sentimentales aislados en su isla que añoran volver al continente de los otros donde poder volver a ser plenamente ellos, no meros supervivientes. El amor a los otros es un medio para aferrarnos a la vida, un motivo para continuar viviendo e involucrarnos socialmente en el deseo de construir un mundo que encaje con nuestra idea de sociedad ideal.
Hay libros y personas que pasan por nuestra vida como una brisa de primavera, refrescan por un instante nuestra vida y luego desaparecen, cayendo en el olvido. Pero hay personas y libros como Simone Weil que trastocan nuestro pensamiento y filosofía de vida. Leer a Weil es adentrarse en un mundo que trastoca nuestros esquemas. Weil es una escritora que no deja indiferente a quien se acerca a ella, deja su huella en cada página que leemos. Lamentablemente también es una de las filósofas más olvidadas del s. XX, opacada por la luz de Beauvoir o Arendt, por eso este libro es una oportunidad para rescatar su pensamiento, reflexiones profundas que pocos pensadores pueden igualar. Weil es una filósofa empática, que nos muestra la importancia que tiene centrar el pensamiento en aquello que verdaderamente es trascendente para el ser humano, que nos plantea preguntas que verdaderamente remueven nuestros esquemas mentales. En un mundo en el que vivimos rodeados de miles de opciones de ocio y distracción, Weil nos recuerda la importancia que tiene prestar atención al otro, amar al otro, pero sobre todo reflexionar sobre aquello que realmente es esencial, omitiendo todo lo demás. En el pensamiento de Weil las distracciones son el camino hacia el triunfo del mal y la tiranía, por lo que debemos prestar atención siempre a aquello que verdaderamente es importante. El amor de Simone Weil es una excelente oportunidad para acercarnos al pensamiento de una filósofa que, una vez entre en nuestra vida, la trastocará positivamente, si somos capaces de dedicarle el tiempo y el mimo que merecen sus ideas.