El detective salvaje de Jonathan Lethem
por Lara Vesga
La neoyorquina Phoebe Siegle visita la destartalada caravana donde ofrece sus servicios de investigación el detective Charles Heist, para que le ayude a encontrar a Arabella, la hija desaparecida de su amiga. Phoebe solo tienen dos pistas para conseguir dar con la chica: una estrafalaria comunidad budista situada en California y Leonard Cohen, el poeta, novelista y cantautor canadiense con quien Arabella está obsesionada.
El detective Heist, solitario y de pocas palabras, acepta el encargo y también la compañía de la exuberante y habladora Phoebe. La totalmente opuesta e insólita pareja se embarcará en un viaje por el extrarradio de Los Ángeles y por los parajes más inhóspitos del desierto de Mojave, hábitat de unas extrañas sociedades fuera de toda ley y orden.
Jonathan Lethem (Nueva York, 1964), firma un noir de tintes apocalípticos que nos traslada al Estados Unidos de la era Trump a través de una serie de personajes excéntricos y de una forma retorcida, original y burlesca. «El detective salvaje» escarba en el caos y, de una forma ágil y misteriosa, convierte la historia en la búsqueda no de una chica perdida sino de todo un país desorientado.
Cruelmente divertido, Lethem reflexiona sobre el ascenso de Donald Trump a través de dos personajes, un detective que tiene como mascota una zarigüeya que duerme en el cajón de su escritorio y una periodista votante de Hillary Clinton, que es posible que estén más perdidos que la joven a la que están buscando. Mientras, la chica en cuestión se encuentra atrapada entre dos grupos sectarios y enfrentados entre sí que habitan en el desierto: los Conejos y los Osos, dos clanes que representan la dividida política de Estados Unidos.
Tras triunfar en el género policíaco con los detectives de «Huérfanos de Brooklyn», premio National Book Critics Circle de 1999, Lethem vuelve a la carga con un detective de por medio en una historia que describe como “básicamente una larga escena de persecución interrumpida por espasmos de sexo y violencia”. “Nunca he escrito un libro tan rápido, porque la velocidad de la historia y la naturaleza anticuada de los personajes me arrastraron. Además, en lugar de pensar en las elecciones me escondía de ellas. Lo utilizaba como un lugar al que ir e inventarme un mundo que brevemente me divirtiera y me consolara”, contaba el autor en una entrevista.
Lethem toma el pulso de su país en un momento de cambio socioeconómico y a través de una aventura estrafalaria e intimista que logra un resultado extraño, pero, a su manera, clarividente.