Prevención del suicidio adolescente de Patxi Izaguirre
por Soraya Pérez
El día en el que recibes esa aterradora llamada teléfonica de la familia de tu alumno/a diciendo que el día anterior se lo habían encontrado, literalmente, al borde del abismo; o ese momento en el que ves llegar a la patrulla policial porque se ha activado la alarma de “suicidio” en una de tus clases; o cuando, en el claustro de centro escolar escuchas, de nuevo, que hay hasta 4 códigos activos de prevención del suicidio en alumnado de 4º de la ESO (15/16 años), son los días en lo que, como profesora se te rompe el alma, pero como ciudadana te planteas una y otra vez qué hemos hecho mal como sociedad para que nuestro futuro, los adolescentes, se sientan con esa imperiosa necesidad de morir para dejar de sufrir.
Porque es precisamente esa una de las cosas que recalca Patxi Izaguirre, el autor de “Prevención del suicidio adolescente”, que muchos de nuestros jóvenes se suicidan para dejar de sufrir. Porque ese pesar constante, ese dolor físico o, en la mayoría de los casos, ese dolor mental cada vez más complicado de gestionar, les impide ver la luz al final del túnel, el amor incondicional que le procesa su familia o el brillante futuro que podría tener por delante si la sombra de la depresión y la tristeza no les acechara allá donde van.
De todo esto, y mucho más, es de lo que habla el psicoterapeuta integrativo P. Izaguirre en este nuevo libro para Toromítico de la Editorial Almuzara. De la necesidad de, como sociedad, crear una red tan potente que nos permita detectar casos de adolescentes con tentativas suicidas para, así, prevenir y curar antes que lamentar; ser “simplemente” conocedores de cómo tratar a un adolescente con esa dolencia que nos les permite avanzar, o saber cómo gestionar como familia y sociedad una muerte por suicidio es algo imprescindible para cualquier persona que viva en el mundo.
Y es que “Prevención del suicidio adolescente” debería ser leído por todas y cada una de las personas que habitan esta tierra porque, a veces, la vida nos atrapa, nos engulle, nos machaca y nos escupe, y nuestros adolescentes están siendo los grandes afectados por una de las peores enfermedades del S.XXI: la enfermedad mental, la del sufrir, la de no encontrar sentido a nada en la vida.
Gracias Patxi por tu generosidad a la hora de escribir este libro. Porque es duro leer todas y cada una de sus páginas, pero más duro es tener, como docente y madre, la vida y educación de muchos adolescentes en tus manos y no tener apoyo social o institucional para poder asegurarles la mejor de sus versiones personales y de vida.
Eskerrik asko, Patxi, por enseñarnos y compartir todo lo que has hecho en “Prevención del suicidio adolescente”. Ojalá nunca más hiciera falta escribir un libro como el tuyo. Habríamos logrado un gran avance como humanidad y convivientes de una comunidad.