Presentación en Madrid de Amores que matan de Elia Barceló.
por Javier Velasco Martín
El pasado miércoles 12 de abril se celebró la presentación de ‘Amores que matan’, la última novela publicada por Elia Barceló, y la segunda de las cuatro que compondrán la saga perteneciente a ‘Santa Rita’ que comenzó el año pasado con ‘Muerte en Santa Rita’ de la mano de Roca Editorial.
La presentación tuvo lugar en el salón de actos del Museo Thyssen, en Madrid, a las 19:30 horas, en una conversación con Marisol Teso, jefa de cultura de Mediaset, y con Blanca Rosa Roca, directora de Roca Editorial, en un coloquio debate donde se pudo desentrañar un poquito más el alma de Santa Rita y de las personas que allí habitan.
Y es que estamos ante un lugar que comienza siendo un Balneario de Talasoterapia en 1862, que luego deriva a sanatorio de enfermedades mentales femeninas (más conocido popularmente como La Casa’ Las Locas) cuya decadencia llega con la posguerra, hasta convertirse en lo que es ahora: una residencia intergeneracional bajo la que viven personas de todas las edades, estatus y condiciones. Santa Rita está llena de recuerdos, de historia y de sentimientos donde hay mucho que sacar.
Durante la presentación tuvimos momentos para todo, pero, sin duda alguna, creo que hubo dos reivindicaciones claras y, sobre todo, muy necesarias:
Por un lado, la reivindicación de las personas mayores en una sociedad con miles de prejuicios ante el hecho de hacerse mayor y lo que esto supone; y es que el valor de una persona no reside en que alguien te desee, sino en que seas tú mismo quien sea protagonista de tu propia historia y, sobre todo, luchar por una existencia fuera de pensamientos tales como el de la juventud eterna o el de que nunca te pasará nada. Por todo su bagaje y por todo lo vivido, una persona mayor está en disposición de vivir la vida que siempre ha deseado, de poder contar tantas historias y vivencias como ha presenciado y de alcanzar un estado de paz mental tras haber hecho las cosas lo mejor que ha podido durante toda su juventud y madurez.
Y, por el otro lado, la reivindicación de todas aquellas mujeres que, a pesar de todo su trabajo y valía, han sido eclipsadas y ninguneadas, atrapadas en una lucha para que se las tomaran en serio y se valorase su trabajo al igual que ocurría con los hombres.
Esa misma mañana, Elia nos acogió en un hotel cercano a la fuente de Neptuno, justo donde hace un año nos recibía por primera vez, para hablar sobre las alegrías que le ha traído Santa Rita durante este año, así como del panorama literario actual y de su pasión por los libros y la escritura y, de paso, compartir nuestras impresiones tras leer esta magnífica segunda entrega.
Si bien el año pasado Elia nos describía ‘Muerte en Santa Rita’ como una novela luminosa, solidaria y cómplice; al volver a pedirle en esta ocasión que nos describiese ‘Amores que matan’ con tres adjetivos, Elia no dudó en calificarla como una novela pasional, reivindicativa y lúdica. Y yo, tras haberla leído, doy absoluta fe de ello.
Si con ‘Muerte en Santa Rita’ nos encontramos con un guiño a una de las grandes autoras del género como es Agatha Christie, en esta ocasión nos encontramos con un guiño a la gran serie de los años setenta ‘Colombo’, usando el recurso de mostrar a los lectores quién es el asesino casi al iniciar el libro y, de esta manera, hacernos testigos de las conversaciones entre los encargados de descifrar el caso y, de esta manera, ir viendo si van bien encaminados y si son capaces de resolver el asesinato, lo que nos coloca en una posición en cierta medida ‘superior’ al saber más que ellos.
Todo esto tiene una parte de riesgo, ya que es importante hacer que la trama no decaiga y ser testigos de la pugna entre el asesino y la policía para ver quién ‘puede más’. Pero, más allá de no decaer la trama, Elia consigue mantener la atención y la atracción de todos los lectores hasta el final.
Con este Noir Mediterráneo, la autora trata de mostrarnos cómo ve ella el Mediterráneo, lo que supone toda una declaración de amor a su tierra. Y, sobre todo, de lo mucho que ha disfrutado Elia al escribirla, de ese entusiasmo que, en palabras suyas es ‘un entusiasmo que se contagia, ya que la literatura se pega, se contagia’. Se nota muchísimo cuando una escritora disfruta mucho escribiendo y es una apasionada de la literatura, ya que hace disfrutar muchísimo al lector.
Una de las preguntas que surgieron tanto en la presentación como en nuestra charla más íntima con Elia fue la elección del movimiento artístico: ¿por qué el expresionismo? Ante lo que Elia nos dijo que, además de casualidades y señales del destino, se dio cuenta de que, por cronología, este podría ser el movimiento perfecto al desarrollarse en unos años que bien podían coincidir con los abuelos de Greta.
Y es que Elia quiso compartir con la audiencia un mensaje claro: la vida son casualidades, aceptar e improvisar.
Una audiencia que, al igual que yo, estábamos todos expectantes de que Elia nos desvelara algún detalle de su nueva entrega que, como bien sabemos, se centrará en el otoño en Santa Rita. Ante esto, lo único que pudo revelarnos fue que la historia arrancará en la Festividad de Todos los Santos, una fecha totalmente idónea para que ocurran cosas mágicas, o no tanto.
También sabemos que con este tercer libro nos centraremos en otra generación más por descubrir con los abuelos de Sofía y que, con el cuarto y último, completaremos la generación con los bisabuelos de Sofía y la creación de Santa Rita desde el inicio de los tiempos. Tendremos que esperar unos meses más para descubrirlo.
Ha sido todo un regalo poder volver a charlar con Elia Barceló y ser testigo de la evolución y del rumbo que van tomando las historias en Santa Rita.
Gracias Elia por tu generosidad, amabilidad y cercanía.
Gracias Silvia y Vanessa por hacerlo posible.
Espero poder volver a sentarme en un futuro con Elia y continuar la charla donde la dejamos.