Tan tonta de Carlos Catena Cózar
por Lara Vesga
Una au pair llega a Dublín para cuidar de un niño sin madre y con un padre atado por su negocio. A pesar del cambio sociocultural y de las barreras idiomáticas, en un principio todo parece ir bien. Ella se siente necesitada, querida y bastante realizada con su trabajo y con su nueva vida. Pero poco a poco las cosas comienzan a torcerse, el ambiente empieza a tornarse opresivo y hasta el niño al que cuida parece transformarse en una siniestra amenaza.
Carlos Catena Cózar (Torres de Albánchez, Jaén, 1995) inquieta y mucho con una historia intrigante y sugestiva en la que el lector se siente atrapado por la narración de la protagonista, que desconfía hasta de su propia sombra. Ella cuenta lo que ocurre, ella lo juzga y ella misma pone en tela de juicio lo narrado y lo juzgado. En fin, que ella se lo guisa y ella se lo come, dudando de todo y de todos, especialmente de ella misma, lo que hace que llegue un momento en el que nos sintamos arrastrados por un enorme torrente de dudas, omisiones y hasta traumas del pasado que reviven y que hacen muy complicado o directamente imposible discernir entre la realidad y la imaginación de la narradora.
Ganadora del Premio Valencia de Narrativa, Tan tonta es un brillante e interesantísimo ejercicio de trampantojo literario en el que el lector ve y percibe una historia que en realidad pudiera ser otra completamente distinta. O no. Pero desde luego el autor juega con maestría con los papeles de víctimas y victimarios, con la ambigüedad del monólogo interior de la protagonista y con los fantasmas del pasado y del presente.
En su exitoso debut en el mundo de la novela, Carlos Catena Cózar explora audazmente la violencia de la vida cotidiana y consigue que hasta el lector acabe desconfiando de todo y de todos y se sienta confundido y desconcertado, sin saber a qué demonios atenerse.