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El final de todo esto de Cristina Fallarás

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por Gemma Juan

El final de todo esto de Cristina Fallarás

El final de todo esto de Cristina Fallarás

Confieso que nunca había leído nada de Cristina Fallarás, a pesar de que conozco su trayectoria profesional y la he visto en diferentes ocasiones como analista política en algunas tertulias televisivas. Y no son pocos los libros que ha publicado. Para quien no la conozca, quiero recalcar que ella fue la creadora del movimiento #Cuéntalo, todo un fenómeno internacional que animó a millones de mujeres a contar las agresiones sexuales que habían sufrido.

Con su última novela, “El final de todo esto”, la periodista invita al lector a visualizar y asimilar el contexto actual de violencia contra las mujeres, y como nos hemos ido organizando para luchar a partir de movimientos como el “#MeToo”, el #SeAcabó y tantos otros. Porque a pesar de todos estos esfuerzos, las mujeres seguimos sufriendo desigualdad y seguimos sufriendo una violencia implacable, motivos más que suficientes para crear una comunidad propia separada del heteropatriarcado.

“El final de todo esto” es un relato original, grotesco, impactante, diferente, divertido, bastante loco también, en el que realidades como las sex dolls, los medios de comunicación y la misoginia convierten la violencia sobre el cuerpo de la mujer en la gran protagonista de esta historia.

Son muchos los temas que trata la periodista en este libro, y algunos capítulos son realmente espeluznantes, como el del caso de la violación a una niña de dos años.

“Leí que el ano de aquella niña de dos años tenía la abertura que tienen los anos de los niños de quince. ¿Qué hace un hombre en los genitales de una niña de dos años para dejar tales erosiones?, ¿Con qué lo hace?, ¿Con los dedos?, ¿Con el pene?, ¿Llora la niña?, ¿Cómo la calla?, ¿Le tapa la boca?”

Párrafos de este tipo hay varios a lo largo de este libro. Pero realmente, esta novela es una profecía que ya se está cumpliendo: todo parecido con la realidad no es casualidad, es la confirmación.

Fallarás juega con diferentes realidades sin caer en el drama. La brutalidad, la violencia, lo salvaje de todas las protagonistas, la muerte, el asesinato, la violación… todos estos temas los trata intentando quitarles el drama histórico para narrarlo con la soltura y la violencia que merecen. Es decir, elimina de alguna manera la importancia a la violencia para dársela a la venganza, a la construcción de un mundo distinto, de ese mundo grotesco que ella ha creado en esta novela.

De hecho, el libro empieza fuerte. Su primer capítulo se llama “Escroto”, sí, has leído bien. ¿Te imaginas poder llegar a lucrarte con monederos fabricados con piel de escroto para llevar la farlopa? Pues el resto del libro, ya te lo puedes imaginar.

En fin, tal y cómo indica la periodista en una entrevista, “el problema no es el feminismo, sino la masculinidad, el patriarcado. ¿Tan difícil resulta entenderlo? El feminismo es la solución, la igualdad efectiva entre hombres y mujeres”.

Tenemos que terminar ya con las violencias machistas y con la “machosfera”. Y precisamente por esto, necesitamos a más mujeres como Cristina Fallarás. Mujeres sin pelos en la lengua, feministas todoterreno, luchando por la igualdad. Periodistas que alcen la voz día tras día. Y sin ninguna duda, Cristina Fallarás es una referente para todas nosotras.

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