Espectros de Vernon Lee por Lara Vesga
por Lara Vesga
Se pueden escribir historias de fantasmas sin fantasmas. Vernon Lee (1856-1935), pseudónimo de la escritora inglesa Violet Page, lo hacía de forma maestra. De hecho, para la autora británica lo sobrenatural solo es “aquello que surge de la imaginación estimulada por cierto tipo de entorno físico”. Lee profundizaba en lo insólito y lo extraño a través de las obsesiones humanas más recurrentes, como los deseos, las esperanzas, los miedos o los recuerdos. Quizá porque ella misma estaba obsesionada con el pasado, sabía sobradamente que nuestras neuras pueden convertirse en algo que nos posea, en algo que solo nosotros mismos y nadie más puede ver. Lee era consciente de que, en muchas ocasiones, muchísimas, todo está en nuestra mente o en nuestra imaginación y a partir de esa premisa ella destilaba la materia prima principal de sus cuentos.
«Espectros» recoge cuatro relatos psicológicos de fantasmas internos que son muestra del talento de la escritora inglesa para desgranar el tremendo poder la mente y el hondo abismo en el que puede convertirse el yo. Leyéndolos, se percibe de manera constante algo extraño e impenetrable que traspasa las páginas y te posee. Una sensación duradera más allá del punto y final del libro.
Una partitura maldita cuyos ecos resuenan en el tiempo y provocan enajenación. Un crucifijo con poderes desconocidos cuyos milagros son más bien demoniacos. Un juego, aparentemente inocente, que revela espectros abrumadores que no han llegado a cumplir su misión en la Tierra. Estas cuatro historias sobrenaturales que bailan al son de la ambigüedad y la locura fueron escritas a finales del siglo XIX y en los albores del XX y suponen una puerta abierta a la torturada imaginación de su creadora.
Calificada por muchos como la mayor exponente de lo sobrenatural en la ficción a pesar de lo limitado de su producción (publicó en total unas 45 obras entre novelas, cuentos, ensayos, piezas teatrales… pero solo unos pocos trabajos eran del género gótico), sus libros no cosecharon nunca del todo, sin embargo, el prestigio académico. De hecho, hay historiadores que ni la mencionan en sus recopilaciones. Pero sus historias de terror psicológico se niegan a caer en el olvido, aupadas por un público minoritario que ayer y hoy sigue fascinado y poseído por su estilo único e inolvidable.