La grieta del silencio de Javier Castillo

La grieta del silencio de Javier Castillo

‘Me despertó el sonido de mi propia respiración y, al abrir los ojos, supe al instante que había cometido un grave error. Me faltaba el aire, Me dolía el alma. El corazón retumbaba con fuerza en mi interior…’

El pequeño Daniel Miller desaparece un día sin dejar rastro alguno tras la salida del colegio.

Sus padres viven una vida cargada de culpabilidad. A Ben, su padre, le pesa haber llegado diez minutos tarde a recoger a su hijo al colegio y que, a raíz de su tardanza, no volvieran a ver más a su pequeño. La madre vive su luto cargada entre el perdón y el intento de aceptación de una realidad que ha terminado destruyéndolos por dentro.

30 años después de la desaparición del pequeño, los grandes Miren Triggs y Jim Schmoer descubren una pista que harán que se replanteen la opción de volver a abrir el caso del niño desaparecido, y es que ha vuelto a desaparecer otro crío por su zona y no hay rastro de él.

Este nuevo caso reabre viejas heridas entre los padres de Daniel, lo que impulsa a Ben a contactar con Miren y Jim para pedirles ayuda y poder volver a investigar la desaparición de su hijo.

Pero lo que descubren es algo totalmente insólito, inaudito e insospechado hasta el momento.

Descubrí a Javier Castillo hace justamente 10 años cuando lanzó su primera novela ‘El día que se perdió la cordura’ traducida a 10 idiomas y publicada en más de 63 países y, tras acabarla, me había enganchado totalmente a su forma de escribir y de conectar con los lectores.

Y es que Javier Castillo tiene una pluma que es fácilmente identificable. Un sello que se ve a leguas y un estilo totalmente propio e inconfundible, lo que hace que siempre sea una apuesta segura decidir leer un libro suyo ya que nunca defrauda. Como fan máximo de este género, y ante un bloqueo lector, Javier tiene historias que hacen que vuelva a coger un libro con ganas, que quiera devorar todas las páginas y destripar el final lo antes posible. Él consigue que te quedes enganchado a las páginas y que no puedas parar, que siempre quieras leer un capítulo más, y otro más, y otro más hasta llegar al final. Un libro que devoré en cuestión de días ya que Javier es maestro en generar intriga y expectación para con los lectores.

El tándem Miren y Jim me parece absolutamente perfecto. Creo que el hecho de que seamos partícipes de su relación enriquece sobremanera la historia ya que ayuda a entender ciertos comportamientos. Es esta la tercera novela de Javier Castillo protagonizada por Miren, después de llevar a lo más alto a sus protagonistas en ‘La chica de nieve’ y ‘El juego del alma’.

He de confesar que el final me sorprendió. No lo esperaba para nada, pero la atmósfera siniestra y oscura que se va creando cuando vas llegando al fin de la historia y a punto de ser revelado todo lo que ocurrió hizo que no pudiera parar de leer y que me sorprendiera.

Y es que, siempre que leo un thriller que me parece buenísimo y que me tiene enganchado durante todas sus páginas me hago la misma pregunta: ¿Cuál sería el final perfecto para esta obra? Está claro que casi siempre lo que más decepción suele generar en estos libros es su resolución, ya que todos en nuestra mente jugamos a ser detectives y acompañamos a los miembros del FBI y los periodistas en su búsqueda de la verdad. Nos hacemos una idea de lo que haya podido pasar y cuando no leemos lo que teníamos en mente nos decepciona. A mí personalmente me gustó el final.

Quizás Javier caiga en varios clichés en los que suelen caer los autores de este género, pero sabe muy bien cómo hacerlo y cómo enganchar al espectador y darle lo que necesita: una lectura para disfrutar, para evadirte de la vida diaria y entrar en una especie de ‘juego’ en la que no puedes evitar darle vueltas al tema e intentar destriparlo.

Tras haber lanzado varias novelas, Netflix llevó a la gran pantalla ‘La chica de nieve’, cuyo éxito hace que ya hayan firmado con el autor llevar a la plataforma la novela que la sigue, ‘El juego del Alma’, y la novela que lanzó el año pasado: ‘El cuco de cristal’.

Siempre es buen momento para leer este tipo de novelas, pero leerlas en verano siempre suponen un plus, ya que disfrutar de la época estival con estas historias siempre suma.

Una novela adictivita, frenética y misteriosa que pondrá tus pulsaciones a mil a medida que la verdad vaya saliendo a la luz.

La estrategia de ‘empezar por el final’, ya sea en un libro, serie o película, es algo que siempre ha captado mi atención de primeras. Comenzar exponiendo parte del final hace que quieras seguir leyendo y leyendo hasta descubrir qué ha podido pasar para acabar así y, sobre todo, saber cómo va a terminar la cosa. Conmigo siempre funciona. Y es que, como he comentado, creo que Javier es experto en saber captar la atención.

Sin lugar a dudas, estoy deseando tener otra de sus historias entre mis manos.

‘Se sentían dos personas que habían tirado su vida por la borda y que, de pronto, en un instante, habían abierto los ojos y apenas se reconocían’