Cómo dormir a tu bebé de Olga Sesé
por Soraya Pérez
Cuando te conviertes en madre o padre, siempre hay miedos que acechan allá donde vayas. Miedo a que algo le ocurra a tu bebé o a que las cosas con ese nuevo miembro de la casa no salgan como lo teníamos previsto. Pero sin embargo, una de las grandes preguntas que una recién estrenada, o ya veterana, familia con niños se hace cuando un pequeño/a entra a formar parte de la familia es: ¿volveremos a dormir como lo hacíamos cuando “estábamos solos”? La respuesta es claramente NO, o al menos durante un tiempo, pero la pregunta que SÍ se puede responder de forma positiva es: SÍ podemos entender por qué no vamos a dormir como antes, SÍ vamos a comprender por qué un bebé duerme como duerme, y SÍ podemos aprender a realizar diferentes actividades y rutinas que no solo nos permitan descansar a nosotros sino que además le ofrecerán a nuestro bebé un sueño reparador.
Todos sabemos de la importancia del sueño tanto en adultos como en niños, pero en los más pequeños de la casa cobra una mayor importancia ya que durante ese tiempo de descanso se restablecen sus funciones físicas y cognitivas esenciales para su desarrollo. Pero, como es lógico, las familias que se convierten en padres y madres, literalmente, de la noche a la mañana, no siempre tienen que tener conocimientos sobre el sueño infantil, y ahí es donde entra la coach del sueño creadora del método BabyREM, Olga Sesé.
Olga es, sin duda, una de las grandes referencias sobre el sueño infantil respetuoso en España y ha querido plasmar parte de todos los conocimientos en “Cómo dormir a tu bebé” publicado por Rocaeditorial. En este libro de la coach del sueño no solo nos da pautas para lograr, poco a poco, y con trabajo y paciencia, que nuestros bebés consigan dormir y descansar, sino que nos explica en qué consiste el sueño infantil, cómo podemos trabajar los adultos, juntos con los peques, para que éstos logren descansar por las noches, y sobre todo, tranquiliza a las familias recalcando que “cada niño es diferente”.
Las estadísticas están genial y la evidencia científica también, pero hay que respetar y entender a la infancia no solo para lograr un aprendizaje del sueño seguro y cero traumático, sino que además tenga en cuenta sus tiempos biológicos y necesidades humanas y de apego de nuestros bebés.