Y apenas nada de Eduardo Rojas
por Ruben J. Olivares
En su última novela, «Y apenas nada», el escritor mexicano Eduardo Rojas Rebolledo nos ofrece una obra que se adentra en las profundidades de la condición humana, explorando temas universales como la identidad, el amor, la pérdida y la redención. A través de su narrativa, envolvente y poética, invita a los lectores a sumergirse en un mundo lleno de emociones y reflexiones, planteándonos desde el inicio de la novela la pregunta que iremos respondiendo a lo largo de la misma: ¿quién era Napoleón Chicomóztoc?
Porque “Y apenas nada” es el relato desventurado de la desaparición de un joven marcado por la depresión y los episodios psicóticos, a lo que tuvo que sumar el trauma de la pobreza y la ausencia de un padre que abandonó a la familia hasta convertirse en un recuerdo borroso en la mente de su hijo y de la familia que había fundado junto a su esposa cuando esta se marchó con su hijo, cansada de los problemas mentales del joven Napoleón. Esta es la trama que marca «Y apenas nada», una historia desgraciada pero en apariencia simple que sirve, no obstante, para iniciar un viaje introspectivo a lo largo de la vida de Napoleón Chicomóztoc y de aquellos que le conocieron.
A través de la desgarradora voz de su madre, cargada de un dolor inabarcable, quien guía la narración y nos enfrenta al vacío que deja lo irrecuperable, iremos reconstruyendo la vida de Napoleón Chicomóztoc hasta su desaparición. Ésta nos guiará a través de las vidas de un grupo de personajes cuyas historias personales se entrelazan de manera inesperada, cada uno enfrentando sus propios desafíos y buscando un propósito en medio del caos en el que viven.
Rojas Rebolledo maneja con maestría el desarrollo de estos personajes, dotándolos de una autenticidad que permite al lector empatizar con sus luchas y su búsqueda de un sentido vital que les permita escapar del destino que la vida les tenía preparados por ser pobres. «Y apenas nada», se adentra en las profundidades de la condición humana, explorando temas universales como la identidad, el amor, el duelo que marca la pérdida y ese continuo dolor en suspensión que padecen quienes sufren la desaparición de un ser querido pero no tienen un cuerpo a quien velar, pero también sobre la redención. La narrativa, envolvente y poética, invita a los lectores a sumergirse en un mundo lleno de emociones y reflexiones, tomando como referencia el dolor de una madre y de aquellos que conocieron al protagonista, marcados por la inexplicable desaparición de Napoleón Chicomóztoc.
Es esta trama, aparentemente sencilla, el punto de partida para que Rojas despliegue su inconfundible estilo, una narrativa que, combina la melancolía con una precisión lírica casi dolorosa. El estilo de escritura del autor es fluido y evocador, utilizando un lenguaje que resuena con la belleza y la crudeza de la vida. Las descripciones detalladas y las metáforas poéticas enriquecen la lectura, creando una atmósfera que es tanto melancólica como esperanzadora. Siguiendo la senda del realismo mágico que trazaron escritores como Gabriel García Márquez, Isabel Allende, Juan Rulfo y María Luisa Bombal, Eduardo Rojas nos ofrece una historia en la que domina una atmósfera de tristeza y dolor ante la ausencia del hijo y amigo en un mundo que transita entre lo real y lo onírico, en el que la acción se desarrolla en un espacio ambientado en Baja California pero, en la que a medida que esta va desarrollándose, va adentrándose en un mundo irreal, onírico, atrapado por los recuerdos que los personajes evocan cuando traen a colación su relación con Napoleón Chicomóztoc
«Y apenas nada» no es solo una novela, sino una experiencia literaria que invita a la introspección. Rojas Rebolledo nos hace cuestionar nuestras propias vidas y valores, ofreciendo una reflexión profunda sobre lo que significa ser humano. Es una lectura que perdura en la mente, invitando a una relectura para descubrir nuevas capas de significado. Una obra que hará las delicias de los amantes de la literatura hispanoamericana que disfrutan con la habilidad de sus autores para desafiar las fronteras trazadas entre lo cotidiano y lo fantástico, entre el mundo consciente y el onírico, creando una atmósfera de magia que domina toda su narrativa. Una lectura imprescindible para aquellos que buscan una conexión más profunda con la literatura y con ellos mismos, una obra que merece ser leída y releída, que enriquece y desafía al lector a través de sus páginas.