Perros de caza de Jorn Lier Horst
por Lara Vesga
Atención porque esta novela implica que adoptes el comportamiento de un perro sabueso. Prepárate porque tendrás que seguir un rastro, quizá varios, a lo largo de 380 páginas. Habrá que dar muchas vueltas, habrá que peinar varias zonas, puede que haya quien intente despistarnos de la senda correcta. La búsqueda no será fácil, pero desde luego será apasionante. El olfato policial ya falló hace diecisiete años, y ahora no hay margen para el error. Esta vez el despliegue debe ser infalible.
En esta investigación de uno de los crímenes más sonados de Noruega no estaremos solos. Nos acompañarán el veterano comisario William Wisting y su hija, la incombustible periodista Line Wisting. El objetivo es revisar el caso del secuestro y asesinato de la joven Cecilia Linde, hija de un importante empresario textil. Diecisiete años atrás, tras las pesquisas policiales, se metió entre rejas a un hombre. Pero ahora un abogado con ansias de despuntar ha sacado a la luz indicios de que las pruebas fueron manipuladas y un inocente ingresó en prisión.
Fue precisamente Wisting quien estuvo al mando de la investigación, y aunque no le cabe duda de que se realizó de forma impecable, comienza a dudar ahora de si se dejó llevar por el rastro de la primera presa que apareció y descartó otras opciones. Ahora, suspendido de sus funciones hasta nueva orden, mientras le investigan los de Asuntos Internos, tiene tiempo de revisar de nuevo y de cabo a rabo el caso, con los ojos de alguien con diecisiete años más de experiencia. Y, mejor aún, con otro par de ojos que serán también cruciales, los de su hija periodista.
Perros de caza es la segunda entrega del cuarteto Wisting, cuyo autor, Jorn Lier Horst (Noruega, 1970), es uno de los escritores de novela negra más valorados y leídos en Noruega. El escritor sabe de lo que habla, se nota que antes de escritor fue agente investigador de la policía noruega. No deja ningún cabo suelto y la trama es impecable y perfecta, una delicia para los amantes del género. El instinto policial queda reproducido de manera magistral en el protagonista. Pero también el instinto periodístico se plasma en el personaje de su hija Line Wisting. No se sabe si la hija es digna de su padre o si es el padre el digno de su hija. Lo que está claro es que forman un tándem perfecto, nada manido, y redondo para el devenir de la novela. Frente al pensamiento más racional de su padre, es un gustazo descubrir cómo abre el foco de las averiguaciones su hija, quien tiene una gran capacidad de relacionar datos que aparentemente nada tienen que ver y quien siempre saca petróleo hasta de los sucesos, aparentemente también, más anodinos.
Para quien quiera ponerle cara al comisario William Wisting, mejor a poder ser una vez leídos los libros, puede hacerlo con la serie Wisting que se estrenó el pasado 27 de febrero en el canal de televisión AMC y está inspirada en el cuarteto de novelas de Jorn Lier Horst.