Tarde de sapo de Maite Mutuberria
por Antonio Pereira
Todo comienza con un sentimiento de compasión de un mosquito para con un sapo. La historia hila a través de un sencillo argumento este álbum ilustrado, podríamos decir que es un cuento que lees sin leer, que estimula la lectura a una edad temprana. Un texto sencillo, pero bien pensado, con onomatopeyas, colores e ilustraciones… hacen de esta aventura un placer de lectura y le dan un ritmo increíble.
Una historia para niños a partir de tres años. Editado por Kalandraka Editora. Con un total de 44 páginas y tapa dura con acabados mate. Sus guardas iniciales son divertidas, enseñándonos parte de la historia que estamos a punto de leer, y… las guardas finales nos enseñan la sintetización del relato, ¡De todo esto podréis daros cuenta al terminar de leerlo!
Con respecto al ritmo del libro, la autora juega a caracterizar cada uno de los personajes que aparecen en él con sus sonidos característicos, como por ejemplo el mosquito, cuando dice “Ozzztrazzz, que aburrido ezzztaá el zzzapo…” donde a través de la lectura conseguimos ver representado el sonido y movimiento que realiza. O por otro lado, la repetición de las vocales en frases como esta “Aaandaaa, eeel saaapooo eeestáaa muuuyyy soooliiitooo…” que dice el caracol, nos lleva a alargar la lectura y asemejarlo a los movimientos lentos de este. Otra característica muy interesante que se puede leer en “Tarde de Sapo” es cuando aparece el saltamamontes, con la repetición de palabras, donde esa misma repetición te lleva al salto del insecto.
Es un cuento que te anima a jugar… “¿A qué no me pillas?”, cuestión que se pregunta a lo largo de la historia, que si lo pensamos, es la pregunta que hace un niño a otro cuando quiere jugar, y dirige la atención automáticamente a la historia, en busca de la acción que se sucederá a continuación.
Con ilustraciones sintetizadas y colores planos el cuento se va sucediendo. El personaje principal, el sapo, en una posición estática a lo largo de casi todo el cuento, narra a través de sus expresiones, sin hablar y con onomatopeyas todo lo que necesitas saber de él. A lo largo de todo el cuento, el sapo, sin darte cuenta va creciendo poco a poco en las ilustraciones.
La paleta cromática de este álbum ilustrado, combina verdes, amarillos, rojos y negros. De una forma muy inteligente, estos colores nos guían a través de las páginas de esta historia. Dando énfasis con el color rosado a momentos más intensos de esta aventura. Maite Mutuberria, ilustradora y autora, aúna de una forma muy inteligente el texto con una ilustración muy sintetizada, dando el valor en la expresión oral y en los sonidos. Por lo que puedo decir que es un estímulo que favorece la adquisición del lenguaje a través de los sonidos.